Muere la leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer a los 78 años

 

Franz Beckenbauer, uno de los mejores jugadores de fútbol de Alemania, que fue capitán del equipo de su país en la victoria en la Copa del Mundo en 1974 y luego volvió a ganar el torneo como entrenador en 1990, murió a la edad de 78 años, dijo su familia.

"Con profunda tristeza anunciamos que mi marido y nuestro padre, Franz Beckenbauer, falleció pacíficamente mientras dormía el domingo, rodeado de su familia", dijo su familia en un comunicado el lunes.

Conocido en la Alemania obsesionada con el fútbol como "el Kaiser", que significa "el Emperador", Beckenbauer jugó un papel central en algunos de los mayores logros deportivos del país.

Nacido en Múnich en 1945, ayudó a establecer al Bayern de Múnich como el club más fuerte de su país.

Fue una presencia elegante y dominante en el campo para Alemania Occidental y el Bayern de Múnich en las décadas de 1960 y 1970, utilizando la calma con el balón y la distribución sin esfuerzo que caracterizaron sus actuaciones en el mediocampo para prácticamente inventar el papel de barrendero defensivo central donde encontró mayor éxito.

Jugó 103 partidos internacionales con Alemania Occidental, ganando el campeonato europeo de 1972 y luego la Copa del Mundo en casa.

Su equipo, el Bayern de Múnich, fue el mejor club del mundo a mediados de la década de 1970, ganando tres Copas de Europa y tres títulos de la Bundesliga consecutivos, y el propio Beckenbauer fue nombrado dos veces futbolista europeo del año.

Cuando era entrenador de la selección nacional, su equipo de Alemania Occidental perdió en la final del Mundial de 1986 ante Argentina, pero triunfó cuatro años más tarde en Italia como combinado alemán.

Después de entrenar, Beckenbauer pasó a la administración del fútbol. Pero en 2016 fue multado por el comité de ética de la FIFA por no cooperar con una investigación sobre corrupción en la adjudicación de las Copas Mundiales de 2018 y 2022.

'Lo extrañaremos'

Han llegado homenajes desde toda Alemania y la comunidad futbolística de todo el mundo, en honor al legado de Beckenbauer.

El canciller alemán Olaf Scholz lamentó la muerte de Beckenbauer y dijo que era uno de los mejores futbolistas de Alemania y para muchos "el emperador" porque "inspiró entusiasmo por el fútbol alemán durante generaciones".

"Lo extrañaremos. Mis pensamientos están con su familia y amigos”, dijo el canciller Scholz en X.